Guarnición
Lavamos los tomates y metemos durante 15 minutos los ajos en una mezcla de agua y vinagre para rebajar el sabor.
Ponemos todos los ingredientes en la batidora o robot y trituramos.
Una vez listo, emplatamos, añadimos el huevo duro picado, el jamón ibérico en pizcos y un chorrito de AOVE
Es importante que el pan se meta desde el día anterior en la nevera. De esta forma cristaliza el algodón y resulta menos calórico. Es decir, ingerimos hasta un 40% de calorías provenientes del pan.
Por otra parte, este 'truco' también tiene una función tecnológica: hace que el salmorejo cordobés salga más cremoso y refinado. Así el resultado es más dietético y prebiótico.